El procedimiento fue llevado a cabo por efectivos de la Fuerza Barrial de Aproximación (FBA III Quilmes) mientras realizaban tareas de patrullaje preventivo en la jurisdicción de la Comisaría 5ta. de Quilmes. Todo comenzó cuando, vía radial, se alertó sobre un automóvil blanco que se desplazaba a alta velocidad y cuyos ocupantes habrían efectuado disparos en la vía pública.
Tras un rápido rastrillaje, los uniformados lograron localizar el vehículo sospechoso en la calle 811. Al notar la presencia policial, el conductor intentó darse a la fuga, dando inicio a una persecución que finalizó en la intersección de las calles 803 y 890.
Allí, los ocupantes descendieron del auto e intentaron escapar a pie, pero fueron capturados a escasos 100 metros. Se trata de dos hombres de 28 y 33 años. En medio de la huida, uno de ellos arrojó un arma de fuego al suelo, la cual fue recuperada por los agentes: una pistola Bersa Thunder calibre .380 con cinco proyectiles. Según fuentes policiales, el arma tenía pedido de secuestro desde 2006 por una causa de robo en la Comisaría 2da. de San Miguel.
Al revisar el interior del vehículo, los agentes hallaron en el panel de la puerta delantera izquierda una bolsa con 44 envoltorios de nylon que contenían clorhidrato de cocaína, con un peso total de 7,7 gramos. El automóvil, por su parte, tenía pedido de secuestro por robo automotor desde marzo, solicitado por la Comisaría 5ta. de Florencio Varela.
Ambos detenidos quedaron a disposición de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N.º 3 del Departamento Judicial de Quilmes, imputados por encubrimiento agravado de robo automotor con fines de lucro y portación ilegal de arma de guerra. Además, intervino la UFI N.º 20 por el delito de tenencia ilegal de estupefacientes.