La ciudad de Mar del Plata fue escenario de un impactante operativo policial que dejó como saldo un detenido, varias personas aprehendidas y el secuestro de drogas, armas y dinero. La investigación, encabezada por la DDI local bajo la intervención del fiscal Carlos Russo, se enmarca en la causa por el homicidio de Rubén Darío Ordóñez, ocurrido en mayo de este año.
Ordóñez, de 41 años, fue atacado a balazos en la zona de Pasaje Venezuela y Santa Cruz. Aunque recibió asistencia médica, murió poco después en el Hospital Interzonal. La hipótesis principal indica un ajuste de cuentas entre bandas narco que disputaban el control de distintos barrios.
En los allanamientos, la policía incautó 1,265 kilos de cocaína de máxima pureza, con un ladrillo compacto con sello de delfín y restos embalados. También secuestró 1,3 kilos de cogollos de marihuana, 596 mil pesos en efectivo, cuatro celulares, una balanza de precisión, una pistola de airsoft y una libreta con anotaciones vinculadas a la venta de drogas.
Los agentes también confiscaron un Ford Fiesta que había sido utilizado en el hecho, y documentación que vincula a los sospechosos con la comercialización de estupefacientes en distintos puntos de la ciudad.
El principal detenido es Leonardo Ariel Olivares Hormazabal, alias “El Conio”, de 35 años, acusado de homicidio agravado por el uso de arma de fuego. También fue aprehendida su pareja, María Mercedes Solans, imputada por infracción a la Ley de Drogas 23.737. Otras dos personas, identificadas como Claudia Romano y Giménez Medina, recuperaron la libertad tras declarar en sede judicial.
En paralelo, la policía busca intensamente a Matías Ezequiel Cornejo, alias “Pata de Palo”, señalado como otro de los autores de los disparos contra Ordóñez. Cornejo logró escapar de varios allanamientos y permanece prófugo.
La investigación reveló que los grupos enfrentados utilizaban bunkers para vender droga en Mar del Plata, y no dudaban en recurrir a armas de guerra y violencia extrema. Entre las armas secuestradas figuran una pistola ametralladora PAM 1, una Glock calibre 40, una Browning calibre 9 mm, un revólver Taurus calibre .22 y cargadores con más de 50 municiones listas para disparar.
Los investigadores señalaron que el crimen de Ordóñez fue parte de un conflicto sangriento por el control del territorio en la zona oeste de la ciudad. “Se disputan barrios completos para comercializar estupefacientes. Usan armas largas, granadas y hasta ametralladoras”, detallaron fuentes judiciales.
Durante los allanamientos, personal de la DDI fue recibido a tiros en inmediaciones de República Siria al 826, donde se escondía Cornejo junto a una mujer identificada como Guadalupe. En el tiroteo, un sargento de la policía resultó herido de bala en una pierna y fue trasladado al Hospital Interzonal.
El operativo derivó en un cerco policial con participación del Grupo GAD y la división de explosivos. En la zona se halló una granada FMK2 de Fabricaciones Militares, lo que obligó a evacuar y reforzar el protocolo de seguridad.
Finalmente, en uno de los ingresos se logró la detención de Nahuel Niz y Flavio Gabriel Basualdo, mientras que en otra vivienda se halló un altar dedicado a San La Muerte y el Gauchito Gil, rodeado de ofrendas, marihuana y municiones.
El fiscal Russo ordenó la continuidad de los allanamientos para dar con el prófugo Cornejo. Mientras tanto, los detenidos fueron trasladados a la Unidad Penal 44 de Batán y al Destacamento Femenino. La causa avanza bajo las carátulas de homicidio agravado, tentativa de homicidio, privación ilegal de la libertad, infracción a la Ley 23.737 y encubrimiento.
Las autoridades confirmaron que los operativos seguirán en distintos barrios de Mar del Plata para desarticular la red narco que opera en la zona y detener al prófugo aún buscado.