Una jubilada de 87 años y su hija de 63 fueron asesinadas a puñaladas durante un asalto en la casa en la que vivía, en la ciudad rionegrina de Cipolletti, y por el doble crimen detuvieron a un vecino de las víctimas.
El hecho ocurrió el jueves pasado en una propiedad ubicada en el barrio 400 Viviendas de dicha ciudad de la provincia de Río Negro, en donde residían Lidia Tapia y su hija Estela Maris Natalini.
Las fuentes indicaron a La Realidad Online que los cadáveres de ambas jubiladas fueron hallados por la Policía y el informe preliminar de autopsia determinó que las dos ancianas recibieron “múltiples heridas de arma blanca”, todas ubicadas en el tercio superior del tórax.
Mientras que el causal de muerte de Tapia fue una “lesión pulmonar y en su hija una lesión cardíaca”, quien también presentó “signos de defensa”.
Dentro de las 48 horas posteriores al doble crimen, los investigadores del Ministerio Público Fiscal llevaron a cabo allanamientos, levantamientos de muestras biológicas y de distintos tipos de huellas en la vivienda.
También se entrevistó a más de 50 testigos y se secuestraron cámaras de seguridad, tanto públicas como privadas.
En ese marco, detuvieron a un vecino de las jubiladas como principal sospechoso de los asesinatos, quien además habría confesado el hecho a la Policía.
Esta mañana se llevaba a cabo la audiencia de formulación de cargos, en donde al detenido Horacio Manuel Espinoza se lo iba a imputar de los dos homicidios agravados por criminis causa, alevosía y femicidio.
La causa está a cargo de la jueza de Garantías Agustina Bagniole y el fiscal a cargo de la acusación es Martín Pezzetta.