Una organización criminal dedicada al robo sistemático de motocicletas fue desarticulada este lunes por la Policía de la Ciudad tras una serie de 32 allanamientos simultáneos realizados en distintos barrios porteños y en los partidos bonaerenses de Lanús y Lomas de Zamora. Como resultado, 27 personas fueron detenidas, acusadas de integrar una estructura delictiva que habría cometido al menos 140 asaltos a mano armada en la Ciudad de Buenos Aires.
Los procedimientos fueron supervisados en tiempo real desde la sede del Instituto Superior de Seguridad Pública (ISSP), con la participación del ministro Horacio Giménez, el secretario de Seguridad Maximiliano Piñeiro, el subsecretario de Investigación y Estadística Penal Alejandro Puglia, el jefe de la Policía de la Ciudad Diego Casaló y el juez Manuel De Campos, titular del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N.º 5, a cargo de la causa por asociación ilícita.
Durante los operativos fueron detenidas 19 personas, mientras que otras 8 ya estaban presas como parte de la misma investigación. Además, tres menores de edad fueron notificados en el marco de la causa.
Entre los elementos secuestrados se destacan 10 motos, una camioneta VW Amarok, una Renault Duster, un VW Gol, autopartes de origen dudoso y un importante arsenal compuesto por cinco pistolas, una escopeta, un rifle, armas caseras (tumberas) y una gran cantidad de municiones.
La investigación se inició el 20 de febrero, cuando efectivos de la División Robos y Hurtos Sur detuvieron en las inmediaciones del Puente Alsina (barrio de Nueva Pompeya) a un joven de 18 años que escapaba con una moto robada junto a un cómplice. Durante el procedimiento, se recuperó el vehículo sustraído y se incautó el teléfono celular del delincuente, que luego se transformó en la clave para desentrañar toda la red.
Mediante el análisis de llamadas, contactos y registros, los investigadores lograron identificar a más de 30 integrantes de la banda. A partir de allí, se pudo vincular a la organización con al menos 140 robos de motos cometidos en la Ciudad, los cuales tenían un modus operandi sistemático: tras el robo, las motos eran trasladadas al sur del conurbano para su venta en el mercado negro a precios ínfimos o para su desguace y comercialización como repuestos, en la mayoría de los casos a pedido.
Las órdenes de allanamiento en provincia se concretaron a través de una prórroga de jurisdicción judicial, habilitada por el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N.º 5.
Desde el Ministerio de Seguridad destacaron el trabajo de inteligencia llevado adelante durante más de cuatro meses y señalaron que la investigación continúa abierta, con el objetivo de identificar a otros posibles miembros de la banda y desarticular por completo la red de comercialización ilegal de autopartes.